Diferencia entre crédito y préstamo
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Los términos préstamo y crédito son muy utilizados de forma habitual en cualquier ámbito financiero. Sin embargo, se utilizan indistintamente como si su significado fuera el mismo. Aunque se refieran a una deuda con una entidad, la diferencia entre crédito y préstamo es la finalidad y la estructura de éstos.
¿QUÉ TIENEN EN COMÚN?
De una manera general, podemos decir que cualquiera de las dos operaciones implica una obligación de pago al beneficiario. Que este tendrá que devolver dicho dinero en un período de tiempo determinado.
También coincide en que la cantidad prestada, las comisiones y los tipos de interés se pactan antes de la firma. Asimismo, ambas operaciones son formalizadas ante la presencia de un fedatario público, como un notario.
DIFERENCIAS ENTRE UN PRÉSTAMO Y UN CRÉDITO
Ahora bien: ¿Qué les diferencia?. Principalmente el objeto de la financiación y la estructura de la operación.
Operaciones de préstamo
Un préstamo consiste en un acuerdo entre uno o más beneficiarios y una entidad financiera después de que ésta haya hecho un estudio de viabilidad. Se le concede una cantidad de dinero determinada para un objetivo concreto. Su devolución es a través de cuotas del mismo importe con periodicidad mensual o trimestral. Además, estas cuotas incluirán una parte de amortización de capital. Otra de intereses que serán calculados sobre el total del préstamo.
La finalidad de los préstamos suele ser para adquirir algún bien inmobiliario o mobiliario (un coche, una casa, un local, terrenos…). La ventaja de este instrumento es que podemos saber de antemano el precio de coste. Ya que el importe del préstamo se ajustará a esto.
Cuenta de crédito
Por otro lado, las cuentas de créditos suelen ir a financiar las operaciones de circulante y gastos imprevistos. De esta manera la empresa puede seguir con su actividad. Esta es la razón por la que las empresas suelan solicitarlo más que los particulares.
Su funcionamiento es distinto. La entidad pone a la disposición del solicitante una cantidad de dinero previamente acordado durante un período de tiempo establecido (que suele ser de un año). Es parecido a una cuenta corriente, ya que este dinero siempre está disponible para el beneficiario.
Una de las principales ventajas que tienen las cuentas de créditos es que solo pagas intereses por el dinero que utilizas y no por el concedido. Además, se trata de una sucesión de reintegros e ingresos. Así que lo mejor es que cuando la empresa disponga de liquidez, reponga el saldo retirado. De esta manera, siempre tendrá la totalidad del dinero disponible en caso de necesitarlo.
Otra ventaja es que es un instrumento que depende mucho de la relación entre el banco y la empresa, con lo que, si la relación ha sido buena y sin incidencias, la entidad puede renovar y ampliar el límite de la póliza un año más.
Si bien es cierto que sólo se pagan intereses por la cantidad utilizada, existe una comisión de no disponibilidad que cubre el gasto de la entidad bancaria por poner los fondos a libre disposición del beneficiario.
¿CUÁL ME CONVIENE?
Por lo tanto, para diferenciar entre préstamo y crédito, todo dependerá de qué quieres financiar, durante cuánto tiempo y de cuántos costes estas dispuesto a asumir
Es decir, si necesitamos los fondos para la compra de un bien, es recomendable escoger el préstamo. Mientras que, si queremos circulante, la cuenta de crédito es la mejor opción.
De la misma manera, los préstamos suelen tener mayor tiempo que una operación de crédito (ya que esta última, como hemos mencionado, tiene una duración de un año).
Y, finalmente, pese a que ambas supongan un coste, el beneficiario ha de evaluar si se quiere ir restituyendo el capital en el caso de la cuenta de crédito, o si se van pagando cuotas periódicas con sus intereses.
Esta es la diferencia entre crédito y préstamo. Si te han quedado dudas, siempre puedes consultar la sección de financiación bancaria que tenemos.